mardi, avril 25, 2006

especial visitas



PRIMERA ENTREGA


Mamá y Pilar
"Las que nos llevan a comer a sitios caros"




Nuestra primera visita coincide con la última. Como no podía ser de otra manera, nuestras madres vinieron a vernos menos de un mes después de que dejaramos España. Nos trajeron las cosas que no nos pudimos llevar, nos invitaron a comer a sitios caros que en ese momento no estabana nuestro alcance y con ellas paseamos por París y descubrimos sitios a los que luego volveríamos sin ellas. Ya les dediqué un post entonces. Si quieres leerlo, pínchame

Familia Puig Turienzo.
"Los que llevaban mucho tiempo sin irse juntos de vacaciones"






Mis abuelos Luis y Begoña celebraron sus 50 años de casados en septiembre de 2004, si no recuerdo mal. Como regalo, mi madre Begoña y sus cuatro hermanos, Mar, Javier, Luis y Nacho, les ofrecieron un viaje. Les dieron a elegir entre tres distintos y ellos eligieron el que más les apetecía. Primero estuvieron en Amsterdam y luego volaron a París, donde se encontraron con nosotros.

Lo novedosos del viaje era que irían mis abuelos con los los 5 hijos pero sin "bichos", como mis tíos llaman (cariñosamente, claro) a aquel o aquella con el/la que vives (mujer, marido, novia, novio). A mí personalmente me pareció un regalo muy bonito. Seguramente fue un poco lío que todos se pusieran de acuerdo con las fechas, pero al final lo consiguieron y pasaron alrededor de una semana todos juntos, como cuando se iban de vacaciones juntos.

Por lo tanto, que vinieran a París fue casualidad, pero nosotros les consideramos a todos ellos una visita. Con ellos subí a la Torre Eiffel andando (nunca más). Tengo que reconocer (con mucha verguenza, eso sí) que mi tía Mar, mi tío Javier y mi tío Luis subieron hasta el segundo piso, mientras yo me quedé en el primero fumandome un cigarro y mirando por la máquina con lupas la ciudad.

Con ellos también cenamos en Louis Phillipe, nuestro restaurante estrella. Creo que comimos muy bien todos. También paseamos, ya que tuvimos la suerte de que el tiempo era agradable (estaba llegando el verano). Nos hicimos fotos, nos contamos historias y disfrutamos de la ciudad. ¡Volved!


Carlos y Laura
"Los que vienen a ligar a París, como si en España no hubiera hombres"



Estos dos vinieron con el objetivo de encontrar ligue en París. Se trajeron sus mejores ropas, sobre todo Carlos, que vino con 3 pares de zapatos, 3 cazadoras distintas, un pantalón para cada día y un surtido de calcetines y calzoncillos nuevos (por cierto que aprovecho para lanzar la siguiente pregunta que siempre me ronda por la cabeza: ¿Porqué cuándo nos vamos de viaje tenemos la obsesión de comprarnos "ropa para el viaje"? Sobre todo ropa interior. ¿Pero qué nos ponemos cuando estamos en nuestra ciudad? Si nos fueramos al Amazonas lo entiendo, pero si te vas a una ciudad donde se vive como en la tuya...? en fin..) Eso sí, el tío se lo pusó todo y estrenó la plancha que me había comprado mi madre. De hecho creo que sólo la utiliza Carlos cuando viene. Ya descubriremos porqué en los siguientes posts. Laura, mucho más apañada, se trajó una mochila que no facturó y donde metió un modelito monísimo para cada día. Cada uno a su manera.

Con ellos hicimos mucho Marais, intentamos ir al Musée Picasso, pero no se nos ocurrió mirar los horarios y nos cerraron. De hecho cuando llegamos llevaba 3 horas cerrado. Hicieron varias compras, comimos muy bien y por supuesto ligaron. Carlos con un Ghandi parisino del que tenemos foto y video y Laura con un judío muy guapo que le siguió el rollo hasta que a las 5 de la mañana se acordó de que era una persona fiel y tenía novia.

También fuimos a la plaza de los Vosgos, a la Defense, donde hicimos fotos muy chulas y al Centre Pompidou, de día y de noche. Para los que nos lo sepais, en la última planta del Pompidou se encuentra el restaurante George. Está muy de moda, no se come mal y no es excesivamente caro. Yo me quedo con las vistas de París y el diseño, aunque no estaría mal que lo cambiaran de vez en cuando. Los camaeros: Ellos muy guapos todos de traje, ellas espectacularmente altas y tan delgadas que da hasta grima. Todos ellos "disfrazados" de modernos, vamos, muy cool todo. La música a tope, con un dj en la entrada y todo el mundo medio bailando. Recomendable si os gusta este tipo de sitios y teneis pasta. Aquí nos bebimos unas cuantas botellitas de vino y luego nos fuimos andando hasta Le Marais, otra vez.

A Laura y a Carlos les ví mucho porque yo entonces todavía no trabajaba, aunque ya había firmado el contrato. Ellos fueron los primeros que durmieron en "El Camarote" y estrenaron el sofá que nos habían traído unos días antes. No debía ser muy incómodo porque no tardaron el volver.

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Hasta aquí la primera entrega, próximamente: Reyes e Irene "Las que venían sólo 7 días y se quedaron 9", Nico "El que se transforma en parisino al pisar suelo francés", Gon "El que viene a vernos y encuentra el amor" entre otros...

2 commentaires:

Anonyme a dit…

Que bonito es que te dediquen no uno sino dos post...

Polkium a dit…

Me merecia estar en el primer post recopilatorio de visitas. Pero me conformo con el segundo. Nunca es tarde si la dicha es buena. :-D

Siento que os vayais y siento quedarme sin casa en París. Pero vosotros seguís teniendo un sofá-cama magnífico en Bruselas. Pedro y tu sois bienvenidos todavía. La próxima vez os llevaremos a algún lado. Quizás hasta a cenar por ahí. Si yo fuera ricooo...